6. Me gustaría saber que
crees referente a la doctrina de la completa depravación (o corrupción) del
hombre y del mencionado libre albedrío. |
Respecto a la
naturaleza del hombre creo y enseño que ella es corrupta; la Escritura dice
que los pensamientos del corazón del hombre son malvados desde su juventud
(Génesis 8:21), que nosotros hemos sido formados en la iniquidad y que nuestra madre nos ha concebidos en el
pecado (Salmo 51:5), que todos son corruptos y no hay nadie que haga el bien
(Salmo 14:3). Hemos nacidos todos hijos de ira, con la ira
de Dios que pesaba sobre nosotros; sin ninguna acepción el hombre es malvado,
esclavo del pecado que sirve recibiendo como pago la muerte, el miedo y la
infelicidad. El hombre en manos del diablo que peca desde el principio (1
Juan 3:8), está bajo su poder y de hecho Juan dice
que todo el mundo yace en el maligno (1 Juan 5:8); y si por un lado él escoge
hacer lo malo porque tiene una voluntad él hace lo malo porque su naturaleza
es totalmente y inexorablemente inclinada hacia lo malo. |
Entonces si
la naturaleza del hombre es corrupta, el hombre no puede salvarse por si
solo, no puede redimirse por su cuenta en ninguna manera; necesita de un
salvador que es Cristo Jesús porque solo él lo puede liberar del pecado habiendo
Él llevado sobre la cruz nuestros pecados. Y para ser salvo tiene que arrepentirse y creer en Cristo Jesús; no hay
otra manera. Mas sea el arrepentimiento que la fe son dados de Dios, de
hechos Dios "ha dado el arrepentimiento también a los gentiles, para que
tengan vida" (Hechos 11:18), y la fe es un don de Dios (Efesios 2:8-9). Entonces
si uno se arrepiente y cree en Jesucristo es porque Dios ha QUERIDO darle sea
el arrepentimiento que la fe. El hombre no
tiene nada de suyo con lo cual se pueda salvar, tampoco el arrepentimiento y
la fe; Mas Dios en su gran bondad se los concede según su benévola voluntad
para mostrarle su benignidad. No
es el hombre que escoge arrepentirse y creer en Jesucristo (aún por las
apariencias somos llevados a decir así)¡ mas Dios! Los
pasajes Bíblicos los conoces; solo te quiero recordar uno, y es este "no
sois ustedes que habéis escogido a mí, mas soy yo que escogí a ustedes"
(Juan 15:16). Fue Jesús a decir estas palabras a sus discípulos;
¿ pero no es cierto que en algunos otros pasajes tal parece que fueron
los discípulos quien escogieron seguir a Cristo? Tomamos el caso de Andrés
por ejemplo que junto a otro discípulo de Juan se puso a seguir a Jesús sin
que éste los hubiera llamados verbalmente (lee con cuidado Juan 1:35-37). Pero
queda el hecho que ellos fueron a Jesús porque fueron atraídos por el Padre
de Jesús; no hubieran podido ir jamás a Jesús sin ser atraídos por el Padre. Muchos
dicen que el hombre tiene la capacidad o la libertad de escoger la salvación
o rechazarla; esto es cierto siempre en la apariencia porque en la realidad
vemos personas que aceptan el evangelio y personas que lo rechazan. Mas
en la realidad tras la aceptación del evangelio o su
rechazo por parte de alguien hay un decreto de Dios. Naturalmente tú y yo no
sabemos quienes son los vasos de misericordia antes preparados para gloria y
quienes son los vasos de ira preparados para la perdición, pero esto no nos
preocupa porque sabemos que Dios hará lo que ha decretado sin que alguien se lo impida. Como
ministros del Evangelio lo que tenemos que hacer hacia los pecadores no es
hablarles de la predestinación, mas de la salvación en Cristo Jesús
avisándoles el fin que les espera si la rechazan. Si luego aceptarán o
no el Evangelio es algo que no sabremos nunca aquí en la tierra (por lo menos con muchos así es), mas a su debido tiempo lo
sabremos. Yo cuando evangelizo a los pecadores les hablo como si la salvación de sus almas dependiera de sus voluntades.
No me malentienda: quiero decir que les digo que se
tienen que arrepentir y creer (cosa que hacían Jesús y los apóstoles), pena
el fuego eterno si rechazarán de obedecer a la palabra de Dios, y basta.
Naturalmente sé que quien ha sido preordenado a vida eterna de entre las
masas de los hombres, a su debido tiempo Dios lo
pondrá en condición de participar de la herencia de los santos en luz
(Colosenses 1:12), mientras quien no ha sido predestinado a salvación o
elegido a salvación (por razones que solo Dios sabe), no será puesto en
condición de participar a esta vocación celestial, mas se irá en perdición. Naturalmente a Dios no hay nada que
reprocharle por su modo de actuar porque él es libre de hacer de lo que posee
lo que quiere. ¿Quiénes somos nosotros para decirle: ¿Qué haces? |
Sobre la voluntad del hombre, que no se puede negar que exista, hay
muchísimas cosas más que decir. Por cierto Dios es capaz de
voltearla sin que el hombre se dé cuenta en la dirección decretada por él.
Te podría mencionar decenas de
ejemplos sacados de la Biblia. Mira el caso de los hermanos de José, del
Faraón, de los hijos de Heli que no hicieron caso a su padre porque Dios los
quería hacer morir, de los Judíos que rechazaron a Jesús y lo crucificaron,
como también el caso de Judas que a
pesar de ser uno de los apóstoles del Señor, es más había recibido también el
ministerio de apóstol, había sido predestinado a traicionar al Maestro. Éste
es un punto que siempre causa controversia: ¿ Judas era verdaderamente un
discípulo del Señor, aun sabemos que luego se fue en perdición porque llamado
hijo de perdición? Yo creo que lo era porque hay
pruebas Bíblicas; esforzarse en negarlo es perder el tiempo. Jesús nunca
hubiera mandado a predicar un incrédulo y un hijo del diablo, también porque le dio a él también el poder de sanar e de sacar los
demonios. Mas Judas, para que fuera cumplida la profecía
Bíblica, tenía que ir en perdición, o sea tenía que ser borrado del libro de
la vida. Esto es lo que fue
dicho en los salmos (69:28), y así Dios mandó que se efectuara su palabra
sobre Judas. |