18. ¿ cómo fueron salvados los santos del viejo testamento?¿ Por su fe o por sus obras?

 

 

Por fe. ¿ Qué dice la Escritura? Ella dice que por fe "se dio buen testimonio a los antepasados" (Hebreos 11:2), aquí con buen testimonio se entiende que los antepasados fueron declarados justos, personas agradables a Dios, por tener su fe en Él.

Tomamos como ejemplo Abel, ¿acaso no dice la Escritura que "por fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más excelente del de Caino? Y por esta fe se dio testimonio que él era justo, cuando Dios dijo que se agradaba con sus ofrendas; y por esta fe, aun esté muerto, él  todavía habla?" (Hebreos 11:3) entonces Dios testificó de Abel que él era justo, por motivo de su fe, y no de sus sacrificios.

Ahora vamos a ver que dice la Escritura de Enoc, el séptimo desde Adán: "por fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; Y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios" (Hebreos 11:5). Naturalmente él había agradado a Dios por su fe, como en el caso también de Abel, entonces él fue justificado por fe.

Vemos ahora a Noé; la Escritura dice de él: "por fe Noé, divinamente avisado de cosas que todavía no se veían, movido por santo temor, preparó un arca para la salvación de su propia familia; y por esta fe condenó al mundo y fue hecho heredero de la justicia que se obtiene por la fe" (Hebreos 11:17). Como se puede apreciar Noé preparó el arca por fe, y por fe condenó el mundo de entonces, y por la misma fe fue hecho heredero de la justicia que se recibe mediante la fe. Pon mucha atención particularmente a este: Haber sido hecho heredero de la justicia que se recibe mediante la fe, porque esto explica el hecho de que Noé fue declarado justo a razón de su fe en Dios (que naturalmente fue acompañada con una vida justa), no hubiese podido ser de otro modo, porque "la herencia es por fe, para que sea por gracia" (Romanos 4:16).

Ahora hablemos de Abraham, nuestro padre, porque no se puede hablar de justificación bajo el antiguo testamento sin hablar de él. Pablo habla mucho de la fe de Abraham tomándola como ejemplo de fe por la cual se llega a ser justificados, a pesar que Abraham vivió cuando todavía la justicia de Dios en Cristo todavía no era manifestada. Esto es lo que dice Pablo: "¿ que vamos a decir entonces que nuestro antepasado Abraham haya recibido según la carne? Porque si Abraham ha sido justificado por sus obras, él tendría con que gloriarse; pero delante de Dios él no tiene con que gloriarse; de hecho ¿qué dice la Escritura? Ahora Abraham creyó en Dios, y esto le fue puesto a cuenta de justicia. Ahora a quien obra, la misericordia no se toma en cuenta para la gracia, sino de deuda; mientras para quien no obra, mas cree en aquel que justifica al impío, su fe le he puesta a cuenta de justicia. Así también David proclama las bienaventuranzas del hombre al cual Dios lo justifica sin obras, diciendo: bienaventurados aquellos que sus iniquidades son perdonadas, y que sus pecados han sido cubiertos. Bienaventurado el hombre al cual el Señor perdona sus pecados. ¿Esta bienaventuranza es solo para los circuncisos o también para los incircuncisos? Porque nosotros decimos que la fe fue tomada a cuenta de justicia para Abraham. ¿ De qué manera le fue tomada a cuenta? ¿Cuándo era circunciso o cuando era incircunciso?

¡Cuándo era incircunciso! Luego recibió la señal de la circuncisión, como sello de la justicia obtenida por la fe que tenía cuando era incircunciso, para que fuera el padre de todos aquellos que creen siendo incircuncisos, para que a ellos también sea puesta a cuenta de justicia; y el padre de los circuncisos, o sea de aquellos que no solo son circuncisos, mas que siguen las huellas de la fe de nuestro padre Abraham cuando aún estaba incircunciso. Porque la promesa de ser heredero del mundo no fue hecha a Abraham o a su descendencia con base en la ley, más bien con base en la justicia que procede de la fe. Porque, si aquellos que son de la ley son herederos, entonces la fe es inútil, y la promesa desaparece; porque la ley genera ira; mas donde no hay ley, no hay tampoco trasgresión. Por esto la herencia es por fe, para que sea por gracia; de modo que la promesa sea segura para toda la progenie; no solo para la que está bajo la ley, mas también para la que tiene la fe de Abraham, el cual es el padre de todos nosotros  (según está escrito: yo te he constituido padre de muchas naciones) delante de Dios al cual él creyó, el cual vuelve a la vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fueran. Él, esperando contra esperanza, creyó, para convertirse en padre de muchas naciones, según lo que le había sido dicho: Así será tu progenie. Y sin debilitarse en la fe, viendo su cuerpo sin vigor  (tenía casi cien años), y que Sara ya no podía ser madre; pero delante la promesa de Dios, no dudó por incredulidad, mas bien fue fortalecido por su fe dando gloria a Dios y siendo plenamente convencido que lo que había prometido, Él tiene el poder de hacerlo. Y esta, su fe, le fue puesta a cuenta de justicia. Ahora, no solo para él está escrito que le fue puesta a cuenta de justicia, mas también para nosotros será así puesta a cuenta; para nosotros que creemos en Aquél que ha resucitado de los muertos a Jesús, nuestro Señor, el cual ha sido dado por razón de nuestras ofensas, y ha resucitado para nuestra justificación" (Romanos 4:1-25). Quiero hacerte notar estas palabras en particular "recibió la señal de la circuncisión, como sello de la justicia obtenida por la fe que tenía cuando era incircunciso" porque ellas muestran claramente que Abraham fue justificado cuando creyó a la promesa que le hizo Dios, antes de ser circuncidado en el cuerpo. Entonces, por gracia.

Por la evidencia de estos ejemplos que acabamos de ver, concluimos diciendo que la justificación otorgada bajo el antiguo testamento por Dios para aquellos que tenían fe, que creían en él. Esta fe naturalmente implicaba también la fe en el Mesías  que tenia que venir en la plenitud de los tiempos para cumplir la propiciación de nuestros pecados, porque aquellos hombres creyeron en todo lo que Dios había preanunciado (aún quizás solo por medio de símbolos) que tenía que acontecer con la llegada de su Unto.

De todos modos, no se puede pensar que bajo el Antiguo Testamento Dios justificase al hombre por sus obras, porque de esta manera habría dado al hombre la posibilidad de gloriarse en su presencia, cosa esta que Dios no soporta y siempre en toda época no ha dejado que pasara. Hay muchos relatos bajo el Antiguo Testamento que nos enseñan cómo Dios ha actuado en la antigüedad de manera tal de no permitir a cualesquiera de poderse gloriarse en su presencia. Solo quiero citar el ejemplo de Gedeón con sus treinta y dos mil hombres listos para combatir contra los Madianitas  y así librar a Israel, mas a este Gedeón le dijo Dios: "La gente que está contigo es demasiado numerosa para que yo les dé a Madián en sus manos; Israel se podría enorgullecer frente a mí y decirme: mi mano es la que me ha salvado. Ahora pues hagas proclamar lo siguiente de modo que todos oigan: cualquiera que tiene miedo y tiembla, que se regrese y aléjense del monte Galaad. Y se regresaron veintidós mil hombres del pueblo, y  quedaron diez mil" (Jueces 7: 2-3). Y Dios le dijo que eran demasiados todavía, tanto que al final quedaron solo trescientos (Jueces 7:4-8), por medio de los cuales Dios dio a los Madianitas en manos de Gedeón. Si en una situación así Dios quiso eliminar cualquier posibilidad a Israel de gloriarse frente a Él por la liberación que obró a favor de ellos, cuanto más Dios quiso eliminar bajo el viejo pacto a los hombres la posibilidad de poderse gloriar frente a Él en cuanto respecta a la justificación.

Dios es sabio, Él ha actuado siempre de manera de tomarse para sí toda la gloria y nunca la ha concedido a nadie, y esto también vale para la salvación del hombre. A Él sea la gloria ahora y para siempre. Amen.

 

 

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